06 octubre, 2014

¿Porqué decidieron ser Pediatra?



No es raro que en ocasiones una pregunta asalte mi mente...¿porque decidí ser pediatra?. Las respuestas no tardan en llegar, y me doy cuenta que cada vez son mas complejas y elaboradas, pero la razón sigue siendo la misma: los niños.
Quise conocer las motivaciones de nuestros residentes de pediatría, que en esencia son las que compartimos todos los pediatras.



Les transcribo algunas de sus respuestas:

...me gustan los niños... veo que la infancia es el futuro nuestro... es en ellos en quienes debemos trabajar para darles una adecuada salud y sobre todo educarlos en las medidas sanitarias...

...quiero aprender a dar adecuado tratamiento a los niños... quiero a los niños...
...siempre ha sido la especialidad que más me ha gustado...

...siempre ha sido mi vocación... aún desde que yo era niño... ha sido mi sueño tratar niños...

...me gustan los niños; los pequeños son el futuro de la humanidad y a ellos es que nos debemos...

...siempre me ha gustado la pediatría, trabajar por ellos... siempre que he trabajado antes de la residencia ha sido más con niños...

¡Que pregunta!... me ha gustado siempre la medicina interna; pero en niños... tengo bastante afinidad con los niños... me siento todavía una niña y me identifico bastante con ellos...

...¿por qué me gusta la pediatría?..... pienso que es una especialidad bonita que te permite alternar no sólo con los niños, sino también con los padres, trabajas con un grupo mas amplio de personas...el niño difícilmente manifiesta cosas, y éso es lo bonito, aprendes a definir, a llegar a un diagnóstico, ser fino en el diagnóstico y tratamiento, una fineza en este arte que es la medicina...


...es una especialidad amplia, para favorecer la atención de los niños... creo que todos podemos permitir un adecuado enfoque para tener niños con adecuada calidad de vida no solo hoy, sino en el futuro...

Luego de escucharlos, no me quedan dudas de que cada uno de nosotros siente verdadero amor por lo que hace... Pero es lógico, ¿cómo no amar una profesión en la que alternamos diariamente con pequeños entes divinos? ¿cómo no disfrutar cada momento con estos heróicos humanitos? ¿cómo no sentir su dolor y disfrutar su sonrisa cada día?.

En verdad creo que nos dan mucho más de lo que nosotros a ellos: su sonrisa desinteresada, sus caricias sinceras, sus juegos inventados, sus lágrimas olvidadas, sus dibujos sacados de dulces sueños y alejados del dolor real. Además de todo éso, le ponen espíritu a nuestra vocación.

Termino esta nota sin descifrar ningún misterio y justo en el mismo punto en que la inicié, simplemente somos pediatras por ellos... los niños.   


*Médico Pediatra. Asistente del Servicio de Pediatría HONADOMANI "San Bartolomé"

1 comentario:

Gracias por participar en mi blog :)