Observación
Es de vital importancia que los pediatras posean excelentes
habilidades de observación, como diagnósticos y tratamientos que se basan directamente en lo que se
observa. Los síntomas físicos no son los únicos inicios de un pediatra
debe ser astuto en leer. Los problemas emocionales y
psicológicos también son tratados por pediatras, las observaciones de
comportamiento son igual de importantes. El pediatra estará en mejores
condiciones para analizar situaciones, y para describir a los demás, si ha
observado todos los aspectos de las circunstancias.
Comunicación
Las habilidades de
comunicación trabajan en conjunto con las habilidades de observación en
pediatría. Es importante para el pediatra comunicar de manera efectiva sus conclusiones a otros profesionales de la
medicina, así como a los padres del paciente y sus familiares. El médico debe
hablar adecuadamente en cualquier situación dada. Por ejemplo, el estado de un
niño no puede ser descrito a un padre en la misma manera que a un profesional
médico. El pediatra debe adaptar su comunicación sobre la base de la otra
parte.
Rapidez
de decisión
Las emergencias
ocurren y un pediatra debe poseer los medios necesarios para hacer una decisión
instantánea de una manera segura y tranquila, no hay tiempo para que un
pediatra dude de sí mismo. Un padre pierde la confianza en un pediatra que
flaquea a la hora de tomar una decisión o que parece inseguro acerca de sus
opciones.
Motivación
A lo largo de su
carrera, un pediatra debe tener la motivación para continuar su educación continua para mantenerse al
día sobre los tratamientos médicos, que cambian con el tiempo. Además,
dependiendo del lugar de trabajo, un pediatra podría ser necesario para
trabajar en un horario extenuante, lo cual puede requerir un fuerte sentido de
motivación personal.
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